Uno de los puntos fuertes del clima mediterráneo es la comida. Todo el mundo sabe que España es un destino de ensueño para los amantes de la gastronomía, pero no todo el mundo se da cuenta de la gran variedad que existe entre la cocina de una región a otra. La buena noticia es que, desde aquí, os vamos a hacer un breve repaso de los platos más tradicionales de Barcelona, muchos de los cuales se remontan a cientos o miles de años y todos ellos son imprescindibles para viajeros que decidan conocer más sobre nuestra cultura. He aquí algunos platos que no puedes perderte durante tu estancia en la Ciudad Condal:
- Esqueixada
- Bombas
- Calçots
- Pan tumaca
- Crema Catalana
Esqueixada
Esta es, sin duda, la ensalada catalana más auténtica que puedes comer. Se trata de un ligero y rústico festín que se lleva a cabo con bacalao y se sirve con salsa romesco, tomates, cebollas y aceitunas negras. Es fresco y picante, perfecto para acompañar una copa de espumoso cava catalán. Existen cantidad de restaurantes donde pedirse una buena esqueixada, pero ponemos la mano en el fuego por el el restaurante del viejo mundo “La Vinateria del Call”, un local del que se dice que es el bar vinos más antiguo de Barcelona.
Bombas
Esta exquisitez, tiene un nombre forjado durante los oscuros días de la Guerra Civil española, cuando andar por Barcelona implicaba estar expuesto al peligro. Los anarquistas y los revolucionarios catalanes recorrían las calles de la Barceloneta (actual barrio marítimo de la ciudad) lanzando granadas artesanales en su lucha contra los fascistas del general Franco.
Estas pequeñas “bombas” resultaron ser muy efectivas e inspiraron a un chef local a crear lo que ahora es uno de los platos de tapas más icónicos de Barcelona, “la bomba”.
Su composición es simple: una croqueta de patata del tamaño de una pelota de tenis servida con dos salsas diferentes: un chorro de alioli, que representa la mecha que los anarquistas encendían antes de lanzar sus granadas, y una salsa roja y picante que representa el fuego explosivo de las bombas. Las bombas no sólo son deliciosas, sino que al tragarlas estás ingiriendo, literalmente, un trozo comestible de la historia de Cataluña, ¡una visita obligada para todos los amantes de la gastronomía en Barcelona! Hay muchos lugares donde comer “bombas” deliciosas en Barcelona, pero se rumorea que se inventaron en “La Cova Fumada”, un viejo y ruinoso lugar en el corazón de la Barceloneta.
Calçots
Otro de los platos más típicos de Cataluña. Este alimento es un tipo de cebolla verde originaria de la región. La temporada del calçot comienza finales de invierno y los barceloneses celebran su llegada con salvajes barbacoas callejeras. Estas cebollas dulces (y todo tipo de carnes) se asan a la parrilla para disfrutarlas con salsa romesco casera, una salsa tradicional catalana hecha con avellanas, almendras y pimientos rojos. Es la fiesta gastronómica por excelencia.
Las mayores fiestas de la calçotada se celebran en el campo, donde las comunidades rurales son las primeras en recoger los frutos, por lo que es muy recomendable tener un amigo catalán que te invite a su propia barbacoa, pero también puedes encontrar muchos restaurantes como el “Quinabarra” y “L’Antic Forn”, en el centro de la ciudad.
Pan tumaca o pa amb tòmaquet
Es cierto lo que dicen: “Las cosas sencillas son siempre las mejores”. Y es especialmente cierto en este caso. Traducido literalmente como “pan con tomate”, se trata de un plato imprescindible que puede acompañar a todas las comidas, desde el desayuno hasta la comida y la cena. Básicamente, se trata de pan untado con ajo, frotado contra un jugoso tomate y aderezado con aceite de oliva, sal y pimienta. Algunos lugares incluso sirven los ingredientes por separado para que pueda prepararlo usted mismo. También se puede acompañar de queso o lonchas de jamón y te encontrarás en un paraíso gastronómico en un abrir y cerrar de ojos.
El pan tumaca es algo que se ofrece en prácticamente todos los lugares de Barcelona. Si vas a un restaurante y te dicen que no lo sirven, sal corriendo de ese establecimiento en ese preciso momento.
Crema Catalana
Por último, serviremos el postre de Cataluña por excelencia: la crema catalana. Esta delicia se elabora mediante una crema de vainilla flambeada con un soplete hasta formar una corteza vidriosa. En Francia realizan un proceso similar que da como resultado un postre conocido como “creme brûlée”.
Honestamente, se podría decir que es básicamente lo mismo, los catalanes aseguran que ellos lo crearon primero y los franceses dirán lo contrario. En cualquier caso, una vez que penetres con una cucharilla la crujiente capa superior, seguro que se enamorará. La mayoría de restaurantes españoles ofrecen este postre, pero desde aquí te recomendamos la “Pastisseria Escribà” de Barcelona, donde lo sirven sobre crujientes gofres.